Laos está salpicado por las piedras calizas y templos dorados, plagado de cuevas y alberga a una fauna rara, Laos tiene un encanto único para los viajeros aventureros. Laos es uno de los líderes de la región en ecoturismo y poblaciones étnicamente diversas. Luang Prabang es quizás la joya de la corona del condado.
Lo que una vez fue un pueblo de fiesta, ahora es un santuario remoto, situado en la sombra de impresionantes montañas y acantilados. Pasea en moto por campos de arroz, exuberantes paisajes verdes y lagunas azules.
Situada a la confluencia sagrada del río del Mekong y el Nam Khan (río de Khan), a ninguno otro lugar puede reclamar el romance de esta joya protegida por la Unesco de 33 wats dorados, monjes de vestidos de azafrán, villas indochinas desvaídas y gastronomía de fusión.
Vientián es la capital y ciudad más grande de Laos. Situada a riberas del río del Mekong, Vientián es una ciudad llena de leyenda e historia. La ciudad es el hogar de la enorme estupa dorada, Pha That Luang, un símbolo nacional de Laos. Las calles están bordeado de árboles, edificios coloniales franceses, mercados callejeros, templos budistas y tiendas de fideos. A las afueras de la ciudad se encuentra Buddha Park, un jardín lleno de más de 200 esculturas de cemento que pintan a los dioses y monstruos de la mitología budista e hindú.
